Resumir es seleccionar información de un documento primario, reducirla y sintetizarla, creando un documento secundario que será una representación a escala del contenido del primero y servirá, principalmente, como puente entre el documento original y el usuario.
Su finalidad es claramente comunicativa. Anticipará al usuario el contenido del documento y podrá ser usado como sustituto de éste.
El resumen ayudará al usuario en su labor investigadora, manteniéndolo al tanto de las más recientes publicaciones y facilitándole la búsqueda retrospectiva de información, así como la recuperación de la misma a través de la indización rápida y clara de los documentos de los que extraerá las palabras más significativas.
Es una operación creativa que requiere pericia del resumidor: leer, pensar, escribir y corregir de manera analítica, sabiendo captar lo que debe ser transmitido.
El resumidor deberá conocer o imaginar al destinatario del resumen, pero sobre todo, deberá dominar o, al menos, estar familiarizado con la temática en la que se encuadra el texto.
Tipos de Resúmenes
Objetivos: No interpretan, sólo transmiten información.
Informativos:
Representan la información más significativa y relevante del texto.
Hacen una relación lógica y lineal de los temas tratados.
Son extensos y su misión es la de sustituir al documento primario.
Indicativos:
Son una breve y exacta representación del contenido.
De carácter descriptivo estos resúmenes sólo aportan información adicional, omitiendo los detalles.
Remiten siempre al original que resumen.
Informativo/Indicativo:
Tratan el texto a dos niveles: de las partes esenciales llevan a cabo un resumen informativo; de las menos relevantes, uno indicativo.
Subjetivos:
Describen, opinan y valoran al documento original: su contenido pero también su forma (edición, valor, etc.).
Fases de la elaboración de un resumen
En primer lugar habrá que llevar a cabo la selección del documento a resumir. Para ello se adoptarán criterios prácticos teniendo en cuenta, sobre todo, el interés, la originalidad, las fuentes y la singularidad de los documentos a resumir.
Lectura
Se realizará una primera lectura rápida en la que se definirá la estructura del texto, los temas principales y los secundarios.
En una segunda lectura se establecerán claramente las ideas que deberán aparecer en el resumen.
Análisis
Será la base del primer borrador del resumen.
Se creará en este momento la referencia bibliográfica del mismo, su identificación, como elemento cabecera del resumen.
Se organizará la información recogida, disociando lo sustancial de lo accidental.
Los párrafos difíciles se dilucidarán acudiendo a fuentes de referencia y se definirán cuáles son los apartados esenciales que componen el texto original (objetivos, metodología, resultados, conclusiones y otros datos de relevancia).
En definitiva, el análisis dará como resultado cuál será el contenido esencial del resumen.
Síntesis
El momento más creativo de la operación de resumir: componer la información resultante del análisis, de la descomposición del texto.
Aquí el resumidor deberá desplegar todo su arte narrativo, prestando especial atención a la estructura, al estilo y a la extensión de su resumen.
Arquitectura del resumen
Comenzará con la referencia bibliográfica del texto original que ayudará al usuario a identificar el documento. Composición:
1.- Autor. En primer lugar y con intención de facilitar la recuperación de los trabajos elaborados por la misma persona. El orden: Apellidos y nombre.
2.- Título. En solitario si es preciso y claro. En cambio, si éste es confuso, sensacionalista o desinformativo se añadirá entre corchetes una aclaración o se colocará un título suplementario.
3.- Título de la publicación. Entre comillas o en cursiva.
4.- Número del volumen y/o de la publicación. Con la abreviatura “no.” delante.
5.- Fecha de publicación.
6.- Número de páginas: Con la abreviatura “p.” delante.
A continuación, el cuerpo del resumen.
El texto final deberá tener un desarrollo lógico, con párrafos equilibrados.
En la introducción se dará información esencial no recogida en el título con una o varias frases significativas que no lo repitan.
Al final del mismo se anotarán las conclusiones y, finalmente, la firma del autor del resumen.
Estilo.
El resumen deberá ser fiel al documento primario, respetando su contenido, sin omitir partes sustanciales.
Para garantizar la precisión se usarán términos justos y claros, usando una terminología apropiada y evitando expresiones vagas e inciertas, eludiendo redundancias y repeticiones.
Se usará la voz activa y la tercera persona, con frases cortas, pero completas, y párrafos unificados.
Los acrónimos, abreviaturas y símbolos se definirán la primera vez que aparezcan.
Salvo que el resumen sea subjetivo, se evitarán los juicios críticos y las apreciaciones personales.
La extensión del resumen no deberá ser mayor del 3% del documento primario.
Un resumen debe ser concisión, expresando plenitud de sentido con el mínimo de palabras.
Otros productos del resumen:
Anotación, ampliación de una cita bibliográfica.
Extracto, exposición del contenido de un texto con frases extraídas del mismo.
Sumario, repetición de los apartados más significativos del texto.
Compendio, narración más literaria del contenido más importante de un documento.
Sinopsis, resumen realizado por el propio autor del documento primario.
Bibliografía.
“Análisis documental. Fundamentos y procedimientos”, María Pinto Molina.
“Fundamentos de información ydocumentación”, José López Yepes (compilador).
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