(Eindhoven, jueves, 12de enero de 2012) Una de las cosas que más me gusta de ver una película es que ésta me sorprenda, por eso intento no saber nada de ella previamente.
No sabía nada de “Drive”, pero tampoco consiguió sorprenderme: desde el principio tuve la sensación de que acabaría en un disparate de sangre y, a medida que se iba desarrollando la historia, iba previendo lo que ocurriría. No estuvo mal, pero no pasó de ahí.
Os dejo el tráiler, que cuenta media película, como siempre y que me alegro no haber visto antes. Es una advertencia...
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