Comenzó la nueva temporada de baloncesto para Jaime y, este año, también para Mikel. El primero lleva ya 4 partidos y el segundo ha empezado ya con los entrenamientos (por ahora no puede jugar hasta que no cumpla los 6) con el U-10 (Sub-10).
En esta casa somos muy devotos del basket y allá donde hay partido, allá que vamos la familia al completo.... bueno íbamos.
Sabéis esa frase de Paulo Coelho que dice algo así como “Cuando deseas algo de verdad el universo conspira para que lo consigas”, pues en mi caso ha sido todo lo contrario (eso me pasa por no creer en este tipo de mensajes). Semana tras semana han ido cayendo normas nuevas contra el COVID hasta que el universo ha conseguido que eso que tanto deseaba, ver a mis peques jugar al basket, no se pueda cumplir.
Al principio era solo restricción del número de padres, pero como vamos tan pocos (y siempre los mismos) nunca sobrepasábamos el máximo. Pero ahora la prohibición es total, sin público hasta para los entrenamientos. Sólo podré ir el 12 de diciembre porque me toca estar en la mesa con el marcador. El universo ha ido conspirando en mi contra hasta que lo ha conseguido....
Pero dejémonos de frivolidades. Ojalá sea en esto en lo único que me fastidie el virus, la verdad.
Así que nada, la madre pesadita que iba a todos los partidos cargadas con dos cámaras, una para grabar y otra para hacer fotos molonas (más el móvil) tiene ahora que quedarse en casa y ni a los entrenamientos puede asomarse.
Menos mal que Sergio es el entrenador y me puede contar de primera mano y que, tarde o temprano, conseguiré que Mikel aprenda a retransmitir en directo desde Instagram.
Por lo pronto os dejo por aquí un par de vídeos que monté de los dos primeros partidos, con los Highlights de Jaime y alguna que otra de las fotos molonas.
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