En Holanda también tenemos a nuestros indignados, y la verdad es que aquí tienen, en mi opinión, un poquito más de mérito: no tienen, en principio, una situación tan desesperada como los españoles, la tasa de paro es de risa comparada con la nuestra y la crisis económica no se ha notado aquí tanto. Además, el típico comentario, hay que tener ganas de irse a vivir a una tienda de campaña en mitad de la calle en este país y en pleno otoño…
Desde la ventana de la biblioteca de Eindhoven se ve la Clausplein y allí han montado su campamento los indignados de la ciudad. No son muchos (a día de hoy hay unos pocos más, la foto es de principios de mes), pero repito, es que hay que tener ganas. Además, puedo asegurar que han elegido la plaza de Eindhoven donde más viento gélido sopla… Eindhoven, 7 de noviembre de 2011.
En Ámsterdam había montado un campamento algo mayor, en Beursplein, y cuando pasamos nosotros estaban armando un jaleo considerable (para quitarse el frío, supongo, que mira que ese día hizo frío, y siento volver sobre lo mismo, pero es que…). También tenían colgado el cartel que se ve en la foto, con explicación para los que no cogieran el chiste y todo… Ámsterdam, 15 de noviembre de 2011.
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